Reconocido por ser gran vendedor en toda Europa, Ferdinand A. Lange finalmente abrió su facultad de relojes en 1845 después de negociar con el gobierno. Era nuevo en el negocio, pero sabía que iba a ser alguien importante y quería abrir una facultad en Glashutte.

Lange tenía un respeto profundo por la horología, y quería que sus relojes fueran lo más precisos posible. Por eso es que decidió usar el sistema métrico en sus producciones. Con este sistema incrementó grandiosamente la precisión de sus piezas.

Era un hombre admirado, dedicado a su negocio y a los que estaban a su alrededor, y fue alcalde de Glashutte durante 18 años. A la edad de 60 años Lange murió, y sus hijos, Robert y Emil, cambiaron el nombre del negocio a A. Lange & Sohne, y así nació la compañía que conocemos hoy. Durante este periodo, Robert produjo 27 modelos y patentes, incluyendo la adición de berilio para equilibrar los resortes.

La Primera Guerra Mundial podía tener muchos impactos negativos en muchas empresas de lujo, pero el negocio familiar, ahora manejado por la tercera generación, pudo quedar a flote. Aunque en la Segunda Guerra Mundial no corrieron con mucha suerte ya que fue expropiada. Cuarenta años después, en 1990, Walter Lange reinicio la compañía y volvió a Glashutte para producir relojes finos.

A. Lange & Sohne está celebrando su 165 aniversario. Para celebrar, la marca ha producido 3 relojes de aniversario edición limitada usando oro de 18K.

El Tourbograph “Pour le Merite”, ha sido clasificado como el reloj con más complicaciones en el mercado. Con una edición limitada de 101 artículos, tiene un movimiento de L903.0 compuesto por 1000 partes

Otro reloj magnifico es Lange 1 Tourbillon, conocido como un “Homenaje a F.A. Lange”. Tiene un movimiento L961.2 compuesto por 381 partes.

La version Moon Phase del “Homenaje a F.A. Lange” es una verdadera obra de arte. Puede pasar un milenio y no habría que ajustar el reloj. Tiene un movimiento L943.2 con un parador y un dial de control secundario de segundos.

Estos son relojes magníficos que seran recordados por muchas generaciones futuras.