Junto con un estilo artístico de la Riviera Mediterránea como inspiración, Bertolucci ofrece la mejor precisión suiza de todos los tiempos. Estos relojes tienen diseños creativos y materiales maravillosos que proyectan una personalidad con clase. La marca es reconocida por la producción de relojes para hombre y mujeres contando con relojes de acero inoxidable y diamantes, entre otros.

La compañía fue fundada por Remo Bertolucci, un ingeniero micromecánico y fanático de los relojes. En 1965, Bertolucci conoció a Pierrete Michelotti, una hermosa mujer originaria de Suiza. La conoció estando de vacaciones con su familia en Italia. Resulta que la familia de esta mujer era dueña de una relojería llamada Mimo en Bienne, Suiza, que creaban relojes mecánicos.

Pierrete convenció a Remo para irse a Suiza con ella, éste aceptó y pasó 30 años trabajando con Mimo. Después decidió que era hora de crear su propia empresa y en 1987, fundó Bertolucci SA, en Neuchatel, Suiza. Las piezas de Bertolucci contenían las denominadas 4 “C’s”: Creatividad, Curvas, Comodidad y Construcción.

Los relojes de Bertolucci fueron inmediatamente acogidos por todos. La unión de las dos culturas simbolizaba significación y sustancia para la marca. Creatividad e inspiración italiana, con artesanía suiza.  La primera colección que produjo fue Pulchra, y estuvo basada en las impecables playas encontradas en Italia. Los relojes se hacían con oro de 18K y cuadrantes blancos con números romanos y las manecillas en oro, también tenían movimientos de cuarzo y calendarios perpetuos.

Sus mejores relojes fueron producidos entre los años de 1980 y 1990. A medida que su popularidad incrementaba, también sus ventas. Produjo relojes de oro con diamantes para mujeres y relojes de acero inoxidable para hombres.

La colección Vir fue introducida en 1994. Estos eran relojes de acero inoxidable con calendarios perpetuos, cuadrantes blancos y números árabes plateados. Eran duraderos y confiables.  En 1999, Remo Bertolucci sufrió un terrible accidente ciclista y esto forzó a la familia a vender la compañía. En 2005, la gerencia de la compañía estaba en manos de The Dickinson Group, ya que Remo Bertolucci cayó en coma y no pudo encargarse del mando de la empresa.

La cabeza de los Dickinson’s era Phillippe Balais, y él sabia que los relojes Bertolucci tenían que mantenerse en el negocio, durante esta primera década, algunos de las colecciones de los relojes Bertolucci eran el Diver, el Ouomo, el Poeme, el Fascino, entre otros.